Todo lo que sucede antes de esa palabra es preparación, pero hasta que no suena la palabra mágica: ¡ACCIÓN! nada sucede.

¿Sabías que eso pasa en tu vida? También pasa en mi vida, y en la de cualquier persona. Si no tomamos ACCIÓN, no pasa nada.
Puedes estar haciendo un trabajo que consideras muy importante, pero si es preparatorio, no te va a dar ningún resultado.

Cuando tomas ACCIÓN es cuando la preparación hace la diferencia.
Seguramente escuchas a menudo a la gente decir: «Voy a tratar de hacer tal cosa», pero no lo hacen.

Puedes pensar en hacer algo, o hablar sobre hacer algo, pero hasta que no tomas ACCIÓN, nada sucederá.
Siempre estamos pensando en ideas, pero es cuando internalizamos la idea y nos involucramos emocionalmente con ella cuando logramos movilizarnos y tomar ACCIÓN.

Ahora es cuando las cosas empiezan a suceder.

Pregúntate a ti mismo:

¿Estoy tomando acción para mejorar mi vida?

¿Voy a tomar acción en ideas que me permitirán crecer?

¿En que puedo tomar acción para ganar más dinero, mejorar mi salud, tener una mejor relación o lo que sea que me gustaría mejorar?

Es una palabra muy importante: ACCIÓN

Debes tomar acción y obtendrás resultados para siempre.

El teléfono celular que estás usando, o el monitor que estás viendo, existe porque alguien tuvo una gran idea, pero luego tomó ACCIÓN para convertirla en realidad.

Te prometo que si piensas en esta palabra y la incorporas a tu vida, obtendrás resultados maravillosos.
Una idea no vale nada, pero una idea convertida en ACCIÓN puede valer millones.