Aunque se encuentre oculta, la pasta térmica es uno de los componentes más importantes de nuestra PC, consola, tarjeta gráfica o cualquier equipo electrónico que necesite disipar calor. Evitar el sobrecalentamiento nos permite optimizar y prolongar la vida útil de nuestro dispositivo asegurando su correcto funcionamiento durante mucho tiempo.

En este artículo vamos a comentar todo lo que necesitamos saber sobre la pasta térmica. Qué es, cómo se usa y por qué resulta imprescindible para cualquier persona que pase mucho tiempo en contacto con la tecnología y no pueda darse el lujo de experimentar malos funcionamientos que lo dejen sin conexión.

¿Qué es la pasta térmica?

La pasta térmica también es conocida como “silicona térmica”, “grasa siliconada” o “grasa térmica”. Es una masilla en forma de líquido denso y espeso que tiene la propiedad de conducir calor entre dos componentes para que regulen su temperatura y no se sobrecalienten.

¿Cómo funciona?

Con la pasta térmica estamos agregando un elemento conductivo entre un dispositivo que genera calor y otro que le ayuda a disiparlo. Al colocarla entre ambos, el calor circula desde el microprocesador hacia su disipador evitando que la temperatura se concentre y aumente.

La pasta térmica rellena los espacios vacíos entre estos dos dispositivos evitando que se creen pequeñas burbujas de aire en donde el calor podría acumularse. De esa manera, facilitamos la circulación de temperatura y así prevenimos que nuestro equipo se sobrecaliente.

¿Cuándo debemos utilizar pasta térmica en nuestros equipos?

Si bien todas las computadoras, tanto de escritorio como portátiles cuentan con pasta térmica entre sus componentes, es posible que con el tiempo se solidifique al evaporarse la base líquida con la que está compuesta.

En este caso, al convertirse en un elemento sólido, deja de funcionar como conductora permitiendo la existencia de espacios vacíos entre el procesador y el disipador. Por consiguiente, es importante que la pasta térmica siempre se encuentre en perfecto estado y para eso debemos cambiarla regularmente.

Vale mencionar que si cambiamos el disipador o cooler, también tenemos que agregar nueva pasta térmica para asegurar su correcto funcionamiento. Si bien la mayoría de los disipadores incluyen un sobre de pasta térmica para la colocación, en ocasiones la cantidad puede resultar insuficiente por lo que es preferible anticiparnos a esa cuestión adquiriendo la misma con anterioridad.

¿En qué dispositivo podemos utilizarla?

Debemos usar pasta térmica en cualquier equipo electrónico que utilice disipadores de calor. Pueden ser computadoras de escritorio, notebooks, tarjetas gráficas o consolas de videojuegos como PS3, PS4, X-Box, etc.

¿Cuándo cambiar la pasta térmica de nuestros equipos?

En caso de que no estemos acostumbrados a manipular los componentes internos de nuestra computadora, lo mejor que podemos hacer es monitorear su funcionamiento mientras la estamos utilizando. Si notamos que, a pesar de la temperatura ambiente, los ventiladores internos se encienden con mayor frecuencia o experimentamos reinicios espontáneos, es probable que nuestra PC esté levantando más temperatura de la que puede soportar .

Por otra parte, si realmente queremos evitar que nuestra computadora se sobrecaliente y tengamos que acudir al servicio técnico por algún malfuncionamiento, es aconsejable reemplazar la pasta térmica con frecuencia y asegurarnos de que cumpla su función como conductora de calor de manera correcta.

Podemos hacerlo cada seis meses o una vez por año, dependiendo del uso que le demos y las temperaturas a las que la computadora esté expuesta. Lo importante es tener la constancia de cambiarla con regularidad y estar atentos a las señales que pueden indicar que ha llegado el momento de hacerlo.

¿Qué pasta térmica conviene comprar?

Existen diferentes tipos de pastas térmicas. Es conveniente no utilizar aquellas que cuentan con componentes metálicos ya que funcionan como conductoras de electricidad y pueden resultar riesgosas para nuestros equipos ante cualquier partícula que caiga fuera de su lugar.

¿Cómo aplicarla en una computadora?

Lo único que vamos a necesitar para hacerlo es un poco de paciencia y un destornillador con punta de estrella:

• Abrimos la computadora con mucho cuidado de no cortar los cables que se encuentran en su interior.
• Quitamos el disipador o cooler y también el procesador.
• Los colocamos sobre una superficie suave como puede ser la de un repasador.
• Limpiamos con delicadeza los restos de pasta térmica tanto del procesador como del disipador utilizando alcohol isopropílico y una servilleta o rollo de cocina.
• Dejamos secar ambos componentes y aplicamos la nueva pasta térmica.
• Nos asegurarnos de cubrir la superficie de contacto del disipador con una fina capa de aproximadamente 1 mm.
• Evitamos llevar la pasta térmica hasta los bordes para no provocar derrames.
• Nos aseguramos de que la pasta térmica quede nivelada sobre la superficie del disipador, ayudándonos con un escarbadiente o una vieja tarjeta de crédito a modo de espátula.
• Pegamos el disipador de calor al procesador presionando de manera simultánea en toda la superficie para asegurarnos de que la pasta térmica se expanda en su totalidad.
• Es importante tener en cuenta que una vez unidos ya no debemos volver a separarlos. De lo contrario, tendremos que comenzar todo el proceso nuevamente.
• Unas vez completados estos pasos, volvemos a armar la computadora.

De esta manera, nos aseguramos de que tanto nuestra computadora como PS3, PS4 o X-Box funcionen correctamente evitando que sus componentes se sobrecalienten.

Es por eso que la pasta térmica se ha convertido en un elemento fundamental a la hora de analizar el mantenimiento de nuestros equipos y nos conviene contar siempre con alguna reserva para utilizar en casos de necesidad.